martes, 7 de agosto de 2012

Leyendas: Palmeiras 1992-1994


Hace poco hablé del Ajax 1994/1995 por la cantidad de nombres famosos que se juntaron ese año en el equipo holandés y el fútbol que desplegaron. En este artículo relataré la historia de otro conjunto que, de haber jugado en Europa, bien seguro que hubiera conquistado una Champions también. ¿Qué piensan si les digo que en ese equipo había jugadores como Cafú, Roberto Carlos, Mazinho, César Sampaio, Luizao, Flavio Conceiçao, Evair, Djalminha y Rivaldo? Todo esto bajo el mando de Vanderlei Luxemburgo, que supo serenar muy bien los egos emergentes del país, todos concentrados en el Palmeiras 1992-1994.

Este equipo, el Verdao, como es conocido en Brasil, llevaba en sequía desde el año 1976 y en 1992 firmó un contrato publicitario con la empresa italiana 'Parmalat'. Eso llevó al club a una inmejorable situación económica y, junto con los jugadores que logró unir ganó el Campeonato Paulista en 1993 y 1994 y el Campeonato Brasileño 1993 y 1994. Además, a modo de título se puede contar la goleada que endosó a Boca Juniors en la Copa Libertadores del 1994: 6-1 en la primera fase.

El fútbol exquisito que practicaba Rivaldo, el descaro de Djalminha, las carreras por banda de Cafú y Roberto Carlos y la jerarquía de Mazinho y Sampaio enamoraron a toda Sudamérica. Djalminha comentó en un programa de Fiebre Maldini, sobre el que reporteaban su carrera profesional, que cuando piensa en esa época del Palmeiras sólo puede pensar que todo el equipo estaba ansioso por jugar, que sabían que se lo iban a pasar bien y que disfrutaron en el campo como nunca después. Que más que un equipo profesional parecían un grupo de amigos que jugaban a fútbol por diversión en el parque. Todo esto se plasmaba en su forma de jugar, parecía que hubieran jugado juntos toda la vida. Se pasaban el balón sin mirarse, se conocían a la perfección, hacían disfrutar al público con el auténtico 'Jogo Bonito' que caracterizó al Brasil que ganó la Copa del Mundo 1998. Esa selección estaba plagada de jugadores del Palmeiras o ex del Palmeiras.

Eso de ex no era un caso extraordinario porque si por algo se caracterizó el Verdao en los años posteriores al 1994 fue por su afán por vender. El principal beneficiado fue el Deportivo de la Coruña, que se llevó a Flavio Conceiçao, Djalminha, Sampaio y Rivaldo. También fichó el Valencia a Mazinho, el Inter a Roberto Carlos y el Zaragoza a Cafú. Pero, pese a la destintegración del equipo, todo el mundo futbolístico recordará esa época en que el Palmeiras fue el centro del mundo.

En las imágenes podemos ver a algunos de los mejores jugadores de esos años del Palmeiras. Arriba en la izquierda Rivaldo celebrando un gol, a la derecha Djalminha conduciendo el cuero. Abajo, Cafú centrando desde la derecha (izquierda) y Roberto Carlos posando para la foto oficial del equipo (derecha).























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sábado, 4 de agosto de 2012

Historias de fútbol: La unión entre Mijatovic y la ciudad de Valencia


Pedrag, 'Pedja' Mijatovic fue uno de los mejores jugadores de fútbol de la década de los noventa. El mejor futbolista de la historia de la antigua República Federal Socialista de Yugoslavia (actual Montenegro) y un jugador histórico del Real Madrid, en parte gracias a su gol en la final de la UEFA Champions League 1998 contra la Juventus de Turín (1-0). Jugó cuatro años en el mejor equipo de su país, el Partizan, y después fichó por el Valencia CF donde estuvo otros tres. En 1996 se fue a Madrid y, tras tres temporadas muy buenas fichó por el Fiorentina italiano. Cuando finalizó su contrato con el equipo de la Toscana tenía 33 años y fichó por el UD Levante, por qué no decidió ir a retirarse a su casa? Ése es el motivo de este artículo.

Cuando Pedja salió de su país para seguir su carrera, lo fichó el Valencia CF en 1993. Sólo un año después, en 1994, nació su hijo Andrea. Nada más nacer se le diagnosticó una grave hidrocefalia, un problema muy grave en el cerebro por el cual puede aparecer algún tipo de retraso mental. Suelen ser niños muy débiles, con muchos problemas para desarrollar una vida normal. La familia pidió la opinión de los mejores hospitales de todo el mundo, pero no existe una solución médica y definitiva para el problema. Eso sí, se dieron cuenta de una cosa: El clima mediterráneo de la capital valenciana mejoraba el estado de Andrea. El sol y la brisa de la playa hacían que el niño se sintiera mejor.

Cuando de casualidad habían encontrado un sitio ideal para criar a Andrea, Mijatovic recibió una oferta del Real Madrid. Para un futbolista es una oportunidad única, pero Pedja no quería apartar a su hijo de la capital del Turia. Debió pensar que Madrid y Valencia no estaban tan lejos, porque se fue él sólo a vivir a la capital, dejando a su mujer e hijo en la costa.

Fue yendo y viniendo de Madrid a Valencia y, más tarde, de Florencia a Valecia. Cuando acabó su verdadera carrera profesional, en 2002, decidió fichar por el UD Levante para estar con su hijo indefinidamente.

Lamentablemente, Andrea murió el 3 de junio de 2009 en Valencia tras no poder resistir su hidrocefalia. Pero, en sus 15 años de vida, pudo vivir de la mejor manera posible lejos del sitio donde nace su apellido.

En las imágenes, Mijatovic con las camisetas de los dos equipos de la ciudad de Valencia, UD Levante (izquierda) y Valencia CF (derecha). Abajo, en una fotografia junto a su hijo Andrea.









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viernes, 3 de agosto de 2012

Promesa: Kevin De Bruyne


El Racing Genk ganó la liga 2010-2011. No deja de sonar extraño porque aunque es uno de los gallitos de la Jupiler Pro League, no suele conquistar muchos campeonatos nacionales. Históricamente siempre ha quedado por detrás del Anderletch, Brujas o Standard de Lieja. De hecho, esa liga fue la tercera que ganaba el club. Además, también ganó ese año la Supercopa de Bélgica, la única Supercopa que tiene el Genk. Se trataba de una buena unión de jugadores: Courtois, Vanden Borre, Töszer, Buffel, Vossen, pero sobretodo se trataba del hecho que contaba con el mejor jugador del campeonato: Kevin De Bruyne.

Kevin De Bruyne nació el 28 de junio del 1991 en Gante, al norte de Bélgica. Tiene 21 años (cuando ganó la liga y fue el mejor jugador de la liga belga tenía sólo 19) y juega en el Werder Bremen, cedido por el Chelsea FC.

Ya de entrada si el Chelsea se fija en un jugador tiene que ser bueno, pero el caso de De Bruyne tiene un significado especial para el equipo de Stanford Bridge. Recuerda, por su estilo de juego, al veterano Arjen Robben, un holandés que se encargó de dejar muy buen recuerdo al combinado blue.

Como Arjen, Kevin tiene soltura, una velocidad endiablada y una finta de espanto. De momento no tiene la mala suerte de Robben con las lesiones, sólo estuvo apartado dos meses de los terrenos de juego por una mononucleosis.

De Bruyne es un jugador que, con 19 años, rompió las cinturas de todos los laterales derechos del campeonato belga. Ese es otro parecido con Robben, empezó jugando en la izquierda, pegado a la línea de cal y esperando balones largos. Con el tiempo, empezó a tener más protagonismo en el equipo, haciendo diagonales y viniendo a jugar más al centro. Después ya jugaba por donde quería del esquema ofensivo. Y después se encargaba él sólo de armar cada ataque del Genk.

Sus cualidades siguen intactas, pero su juego se ha serenado, ahora puede levantar la cabeza y elegir la mejor opción, lee la jugada con más rapidez y se ha vuelto más colectivo. Lo tiene todo para comandar a su país hacia retos mayores, pero todavía es una promesa. Su siguiente paso: rendir fuera de Bélgica al mismo nivel que lo hacía en el Genk. Si lo hace así, volverá al Chelsea, y dejará de ser una promesa para ser una realidad.

En las imágenes, Kevin De Bruyne posando junto a la camiseta de su actual club, el Werder Bremen (izquierda), jugando un partido con el Chelsea FC (derecha) y con la camiseta del Racing Genk (abajo).



















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martes, 31 de julio de 2012

Historias de fútbol: El Partido de la Muerte




Últimamente está muy en liza el tema de amaño de partidos, compra de árbitros y apuestas ilegales. Y yo hoy hablaré de un asunto que ocurrió en los ya lejanos años 40. Un asunto que une en su mismo haber chantajes, amenazas, compra de árbitros y héroes que mueren por sus ideales. Un asunto conocido como 'El Partido de la Muerte'

Tras la revolución bolchevique en la Unión Soviética, el fútbol se empezó a hacer muy popular en todo su territorio en la década de los años 30. Tanto que hasta en cada rincón de la URSS había un equipo que aspiraba a competir en la liga estatal. Ucrania no era una excepción y la sociedad Dinamo, un conglomerado formado por la policía y el Ejército Rojo, fundó el Dinamo de Kiev. El año 1938, este equipo logró quedar cuarto en la clasificación general, anotando 76 goles. Un equipo fuerte pese a sus malos resultados en las temporadas del 39 y del 40.

El campeonato de 1941 no se completó porque el ejército nazi empezó la conquista de Rusia y llegó a Kiev. Muchos jugadores fueron llevado al frente y los que se quedaron, o bien sobrevivieron siendo protegidos por la defensa civil, o bien fueron tomados como prisioneros de guerra.

Con la ciudad tomada y relativa calma, algunos jugadores volvieron y el portero Nykola Trusevych fue contratado en una panadería por un fanático del Dinamo de Kiev. El dueño, gran amante de los deportes, pensó que sería una buena idea formar un equipo de fútbol para amenizar a una población ocupada por el ejército alemán. Dicho y hecho, el mismo Trusevych se encargó de buscar por la ciudad de Kiev a sus ex compañeros de equipo. El año 1942 el FC Start quedó formado por 8 jugadores del antiguo Dinamo de Kiev y 3 del Lokomotiv Kiev. Durante las siguiente semanas disputó varios partidos contra equipos formados a raíz de guarniciones militares alemanas, ganándolos todos por resultados como 7-2, 6-2, 11-0, 9-1, 6-0, 5-1, 3-2, 5-1. Este último resultado fue contra el Flakelk, formado por soldados de la fuerza aérea alemana. Tras la derrota, se pusieron furiosos y pidieron la revancha. El FC Start aceptó – no sin ser coartados – y se fijó para tres días después.

Se contrató un árbitro perteneciente a las SS y los jugadores de FC Start recibieron amenazas de muerte para que se dejaran ganar. Sabían, además, que el arbitraje iba a ser sumamente parcial en su contra. Sin embargo, los jugadores hicieron caso omiso y decidieron jugar como siempre y sin saludar a la bandera nazi antes de empezar el partido. Empezó marcando el equipo de los soldados nazis tras una patada en la cabeza del portero del FC Start – casualmente el árbitro no estaba mirando en esa dirección pese a que es donde estaba el balón - pero el equipo de rehízo y consiguió llegar al descanso con un 2-1 favorable. Durante todo el partido hubo patadas, zancadillas, agarrones de camiseta, manotazos contra los jugadores del FC Start y el colegiado ni se inmutó. Al final del encuentro el resultado se situaba en un 5-3 a favor del Start y un defensa, Klimenko, recorrió todo el campo, regateando a todos los rivales y al portero y cuando estaba solo delante de la portería en vez de marcar otro gol, se giró y mando el balón al centro del campo para seguir jugándolo. Este acto de superioridad se tomó como una burla por el equipo nazi y el árbitro silbó el final del partido antes de tiempo.

Pocos días después, la Gestapo arrestó a varios jugadores del FC Start acusándolos de pertenecer a la policia roja y los torturó hasta la muerte. Poco a poco, fueron cayendo todos, algunos a través de campos de concentración, otros con torturas. Sólo sobrevivieron tres: Fedir Tyutchev, Mikhail Sviridovskiy y Makar Goncharenko.


Esta historia es muy popular en Ucrania y sus jugadores son considerados héroes, que prefirieron morir, antes que ser derrotados por el ejército nazi.

En las imágenes podemos ver el cartel que anuncia el partido entre el FC Start y el Flakelk (izquierda), el momento de saludar la bandera nazi (derecha). Y abajo, vemos el monumento levantado en honor a los futbolistas que participaron en 'El Partido de la Muerte' (derecha) y la imagen de todos los futbolistas del mismo partido - FC Start con la camiseta negra -  posando tras finalizar el encuentro (izquierda).



















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lunes, 30 de julio de 2012

Pronóstico Jupiler Pro League belga 2012/2013


La Jupiler Pro League belga ha empezado a rodar este fin de semana y es momento para adelantar un pronóstico propio de lo que puede ser este campeonato.

Campeón

Tanto el Club de Brujas como el Anderletch parten como favoritos. Los coloco en este orden porque los primeros se han reforzado espléndidamente. Además de retener a sus figuras (V.Vázquez, Zimling, Akpala o Jordi Figueras) han firmado a jugadores que eran figuras en sus clubs. Jesper Jorgesen (ex del Gante) aportará su calidad en el centro del campo y la pareja Trickovski-Tchité (ex APOEL Nicosia y Stardard de Lieja) marcará los goles necesarios en el camino al título.

Les Mauvais, por su parte, han buscado mantener el bloque que consiguió el pasado junio el título número 31 de la historia del equipo de Bruselas. Se quedan en la capital Biglia, Jovanovic y Mbokani, columna vertebral del equipo, pero pierde la verdadera estrella, Matías Suárez, que pone rumbo a Rusia para jugar con el CSKA de Moscú a cambio de 15 millones. Además, el fichaje de Gohi Bi Cyriac promete ser interesante para el ataque. Faltará ver como juega este año Dennis Praet, de 18 años, ya como miembro del primer equipo a todos efectos.

Lucha por estar en el play-off del título

Aquí entran varios equipos, además de los de arriba. Mi pronóstico es que estarán equipos que últimamente evolucionan favorablemente como el Racing Genk. Pese a la marcha de su estrella De Bruyne al Chelsea, cuenta todavía con jugadores de mucha calidad, como Buffel, Vossen o los recién incorporados Gorius y Joseph-Monrose. También hay hueco para el Gante, que quiere ratificar su buen hacer del año pasado. Messoudi, Montaño, Remacle y Arbeitman se encargarán de intentarlo.

El Courtrai luchará con el Círculo de Brujas, el Mons, el Lokeren y el Standard de Lieja por los otros dos sitios en el play-off. Este último, les Rouges del Standard, ha perdido a sus dos mejores hombres – Cyriac y Tchité, al Anderletch y al Brujas respectivamente – y se verá en problemas para hacer un buen papel este año.

Descenso

Aquí entra el recién ascendido Charleroi, que por culpa de sus problemas económicos no ha podido realizar un gran desembolso para apuntalar su equipo. Además, ha perdido a su estrella, Dudu Biton, que jugará en el Standard de Lieja. Lo pasará mal este año. También entrarán en la puja por no bajar el OHL Leuven, que no se ha reforzado bien para suplir la baja de Remacle, el Zulte Warengem y el recién ascendido Waasland-Beveren, que, aunque ha realizado incorporaciones interesantes, faltará ver si pueden valer para la primera división.

Jugador revelación

Varios jugadores jóvenes pueden optar a ser la revelación del campeonato. Empezando por jugadores que ya han jugado bastante en la Jupiter Pro League, como Dennis Praet (Anderletch), Joseph-Monrose (Genk), Mitchy Batshuayi (Standard de Lieja) o Edson Montaño (Gante). O jugadores que debutan este año, como Funso Ojo (Beerschot), Enes Saglik (Lokeren) o Jimmy Khamgain (Courtrai).

Máximo goleador

Para este trofeo hay verdaderos killers dispuestos a conseguirlo. Los más claros son Meme Tchité e Ivan Trickovski (Brujas), Jéremy Perbet (Mons, si finalmente su club logra retenerlo), Jelle Vossen y Benteke (Racing Genk) o Mbokani (Anderletch). Pero también podrían sorprender Ivan Lendric (Zulte Warengem), Kostadin Hazurov (Lierse), Mads Junker (Malinas) o Ernst Nfor (Courtrai).




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jueves, 26 de julio de 2012

Leyendas: El renacimiento del fútbol total, Ajax 1994/1995



Van der Sar; Reiziger, Blind, F.de Boer, Bogarde; Rijkaard, R.de Boer, Finidi, Seedorf, Davids, K. Musampa; Litmanen, Overmars, Kluivert, Dennis Bergkamp y N. Kanu.

¿Se imaginan un equipo con estos jugadores en el apogeo de sus carreras? Pues fue real, este equipo logró la cuarta Copa de Europa del Ajax de Amsterdam en 1995, de la mano del también archiconocido Louis Van Gaal.

Un club histórico como el Ajax de Amsterdam pasaba (como ahora mismo) por años de penuria, desde los gloriosos 70 con los Cruyff, Neeskens y compañía (3 Copas de Europa) y desde la marcha de la generación Van Basten en los años 80, el club holandés no tenía reconocimiento internacional. Ganaba alguna liga de vez en cuando, pero no había vuelto a ser un club grande.

Eso cambió por completo con la llegada de la segunda hornada del fútbol total, aquella ideología futbolística creada por la Naranja Mecánica de los años 70. Este equipo se distinguía por una defensa de tres muy adelantada (Reiziger, Blind, F. de Boer,) un rondo infinito en el centro del campo (Rijkaard, R. de Boer, Seedorf, Davids), bandas muy abiertas y muy rápidas (Overmars, Finidi), un delantero centro que jugaba de cara (Litmanen) y centrocampistas muy llegadores. En definitiva, una apisonadora.

La Copa de Europa 1994/1995 fue de récords. El Ajax es el primer y único equipo que consigue el trofeo ganando al subcampeón – el Milan - tres veces – dos en la fase de grupos y una en la final - . Además, jugó lo que se puede decir bien. Machacó a sus rivales. En cuartos, venció al Hadjuk Split 3-0, pero es que en semifinales le endosó al Bayern de Munich un 5-2.

En la final, contra el AC Milan en Praga, dominó todo el partido pero tuvo que ser un joven Patrick Kluivert el que abriera la lata en el 85'. El holandés había entrado al campo en el 69' sustituyendo a Litmanen. La ansiada cuarta Champions era una realidad. Además, ese año el Ajax también ganó la liga – sin perder ningún partido - , la Supercopa holandesa, la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental.

Fue un año mágico y pese a que la temporada siguiente volvieron a ganar la liga y llegaron a la final de la Champions – perdieron contra la Juventus por penaltys – no fue lo mismo. La manera de ganar los partidos y de divertir al aficionado, no fue lo mismo. La temporada 1994/1995 fue perfecta. Irrepetible. Digna de un equipo de leyenda. Leyenda como la que creó el Ajax de Amsterdam 1994/1995.

En las imágenes, el equipo celebrando la Champions 1995 (izquierda), Patrick Kluivert, héroe de la final, levantando la 'orejuda' (derecha). Y abajo la misma alineación que salió de inicio en la final de Praga, durante un partido de liga - Van der Sar; Reiziger, Blind, F. de Boer; Rijkaard, Seedorf, Davids, R. de Boer; Overmars, Finidi y Litmanen - .








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miércoles, 25 de julio de 2012

Historias de fútbol: Josep Escolà, el gol cortado por la guerra


Muchas veces, la historia, la política y el fútbol se mezclan creando un cúmulo de vivencias humanas relacionadas con dar patadas a un balón, pero sin dar patadas a un balón.

Es el caso de Josep Escolà Segalés (28-08-1914/ 07-03-1998, Barcelona). Este delantero potente fichó por el FC Barcelona el año 1934, procedente de la UE Sants. Su carrera prometía, puesto que el primer año marcó 40 goles y era una de las estrellas de aquel equipo que hacía renacer el club tras años de penurias deportivas. Hasta el año 1937 los Escolà, Balmanya, Ventolrà o Iborra consiguen hacer buenos papeles en la Liga española y ganan las tres Copas de Catalunya.

Pero todo se torció ese mismo año. El FC Barcelona decide hacer una gira por América, ya que una bomba destroza la sede oficial del club en Barcelona y se ven en peligro. Esto es aprovechado por muchos jugadores, entre ellos Escolà, para exiliarse y poder seguir jugando a fútbol.

Escolà se va a Francia, al FC Sète 34, y allí permanece hasta el 1940. Ese año vuelve a Barcelona, acabada la guerra y con dictadura franquista incorporada, para volver a jugar a fútbol. La Federación Española le impone un castigo de un año sin poder competir por haberse exiliado.

A partir de entonces desarrolla sus mejores años, comienza a ser apodado 'El catedrático del fútbol' y gana tres ligas, la 1944/45, la 1947/48 y la 1948/49. Además, logra ser internacional en dos ocasiones, ambas contra Portugal y anota un gol, en su debut.

Escolà jugó 191 partidos oficiales con el FC Barcelona y marcó la friolera de 118 goles, lo que lo convierte en uno de los máximos goleadores blaugranas. Quién sabe si sería a día de hoy, si no hubiera habido una guerra civil, el máximo goleador histórico del club.

El de Escolà es solo un caso de muchos jóvenes futbolistas que vieron su carrera cortada por una cosa que no tenía nada que ver con el deporte.

En las imágenes podemos ver un primer plano de Escolà, antes de un partido en Les Corts y abajo un retrato pintado para los cromos de la liga (izquierda) y a Escolà disparando a puerta mientras un defensor del RCD Espanyol intenta ponerse en medio (derecha).























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