El
Liverpool FC es el club históricamente más laureado del fútbol
inglés, aunque ahora no pase por sus momentos más gloriosos. Pero
hubo un tiempo oscuro, cuando los Reds vagaban por segunda división,
sin que nadie creyera que podrían volver a ser el verdadero rey del
Reino Unido. Pero salió del infierno y durante los años posteriores
creó su verdadera leyenda. Su salvador: Bill Shankly, entrenador de
entrenadores. Conozcamos un poco su historia.
El
bueno de Bill nació el año 1913 en un pequeño pueblo minero
escocés, en una família con 10 hermanos (5 de los cuales jugaron a
fútbol profesionalmente) y, pese a haber jugado en primera división
inglesa con el Preston North End y haber sido internacional en 7
ocasiones con Escocia, su progresión como jugador fue drásticamente
cortada por la Segunda Guerra Mundial.
Nunca
sabremos si se habría convertido en una estrella internacional, pero lo
que si sabemos es que fue una leyenda como entrenador. Una leyenda
que empezó en 1959 cuando lo contrataron para entrenar al Liverpool
FC. En su segundo año, el equipo subió a Primera División. Ganó 3
ligas (1964, 1966, 1973), 2 Copas de Inglaterra (1965, 1974), 3
Community Shield (1964, 1965, 1966) y una Copa de la UEFA (1973).
Bill Shankly es, con 783 partidos, el entrenador que más veces ha
ocupado el banquillo local en Anfield Road. Delante del estadio hay una estatua suya con la inscripción: 'El hombre que hace a la gente feliz'. En las imágenes lo vemos levantando una Community Shield (izquierda) y sujetando una Copa de la UEFA (derecha).
Pero, más allá de éxitos deportivos, a Bill Shankly lo acompañó un aura diferente. El fue el que hizo poner el cartel de 'This is Anfield' en el túnel de vestuarios, según él mismo 'para recordar a nuestros muchachos qué camiseta defienden y a nuestros adversarios contra quién juegan'. Además, fue el que cambió el uniforme de los Reds convirtiéndolo totalmente rojo, para infundir temor a los rivales. Shankly tenía especial tirria al equipo que compartía ciudad, el Everton, y famosas son sus frases contra ellos:
'Cuando
me aburro miro abajo en la clasificación a ver como va el Everton'
'El
Everton juega tan mal, que si jugasen en el jardín de mi casa
correría las cortinas para no verles'
'La
ciudad de Liverpool tiene dos grandes equipos: el Liverpool, y los
reservas del Liverpool'
Pero
no sólo tenía metralla para el otro equipo de la ciudad, su ironia,
desparpajo y sus declaraciones directas no dejaban indiferentes ni a
jugadores ni a la prensa. Ahí van algunas de sus frases más
recordadas:
'También
pasamos malos momentos, un año fuimos segundos.'
'Si
estás en el área y no estás seguro de qué hacer con el balón,
mételo en la portería y después discutiremos las opciones.'
'El
fútbol no es cuestión de vida o muerte. Es mucho más que eso.'
'El
problema con los árbitros es que conocen las reglas, pero no el
juego.'
'Quítate
esa mariconada de venda, y qué quieres decir con 'tu' rodilla, ¡esa
rodilla pertenece al Liverpool!'
'¿Qué
alineación voy a sacar? No voy a revelar un secreto como ése al
Milan. Si por mí fuera, procuraría que no se enterase ni de la hora del partido.'
'Ninguna
enfermedad me hubiera mantenido alejado de este partido. Si hubiese
estado muerto, hubiera hecho sacar la caja, ponerla en la grada y
hacer un agujero en la tapa.'
'Un
equipo de fútbol es como un piano. Necesitas a ocho personas que lo
muevan, y tres que puedan tocar el condenado instrumento.'
Hazte amigo del balón.
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